
Algunas de nosotras, las escorts, escogemos este camino para conseguir nuestros sueños. Todos los tenemos, todos tenemos sueños que deseamos materializar fervientemente y que hace que nuestra vida tenga sentido, y es cuando para algunas entra en escena dedicarnos al sexo de pago.
«Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.»
Antonio Machado
Muchas de nosotras nos hemos pagados los estudios, la hipoteca y pequeños proyectos empresariales, incluso generando empleo en tiempos de crisis.
¿Y está mal? Nunca lo sabrás a ciencia cierta, nadie está en posesión de la verdad absoluta y efímera, sólo sabemos que estamos bien, que en el camino vamos regalando sonrisas, besos, abrazos y gemidos sinceros, que disfrutamos conectando y como dijo una vez Paula Vip, compartiendo aquello que otras sólo se guardan para sí mismas.
Y… ¿Si las escorts , las que hemos elegido este camino por decisión propia, nos hemos equivocado? ¿Y si miramos un día atrás y nos damos cuenta que no elegimos el adecuado? Da igual, ¿Quién puede juzgarnos? ¿Quién tiene ese derecho? ¿Y con qué justificación? Cuando realmente no existe el camino correcto, ideal y perfecto, porque simplemente no hay camino, señores, el camino se hace al andar.
Pingback: Anónimo
Tops
Nadie tiene derecho a juzgar a nadie, y menos si no conoce su historia. Todas las personas tenemos una historia diferente y una vida llena de obstáculos que hemos tenido que superar a lo largo de los años.
Las decisiones que tomes en tu vida son tuyas y de nadie mas, tu decides por supuesto que es lo mejor para ti y lo que crees necesario, puesto que tu eres dueña de tu vida y de tu destino. Quien te juzgue y no te acepte por quien eres, es que no merece un minuto mas de tu preciado tiempo.
Con cariño: T
amandacarvajal
De eso hablamos éste sábado en el curso de iniciación a la prostitución. Como dijo una de las ponentes y organizadoras, la psicóloga clínica, Cristina Garaizábal, alguien que te hace sentir mal por tu trabajo, no merece la pena, te podrá querer mucho, pero es «un cariño que no te viene bien.» Palabras que se me han quedado grabadas a fuego y que desearía mucho haberlas escuchado antes. Pero todo llega a su tiempo y en el momento justo. 😉 Un beso y muchas gracias por tu comentario, T.